Seguro, que muchas hemos tenido la fantasía de poder disfrutar de un baño de chocolate por todo el cuerpo, yo sí… y todavía no lo he podido cumplir, pero está en mis planes. Sí he podido comprobar los beneficios para la piel, después de una exfoliación corporal con chocolate. No sólo se disfruta de la sensación de un buen aroma sino que también deja la piel con muy buen aspecto.
Nuestra piel es amiga del chocolate
El uso externo del cacao incorporado a productos de belleza, como mascarillas, anticelulíticos, cremas…tiene múltiples beneficios, mejorando el estado de la piel:
El gran aporte de antioxidantes, combate los radicales libres, causantes del envejecimiento prematuro de la piel, por ello, cuando nos aplicamos una mascarilla facial o corporal de cacao, la piel queda más suave, con una apariencia más tersa y rejuvenecida. Cuando se aplica en el rostro, ayuda a suavizar las arrugas, retrasando la aparición de las líneas de expresión, y en el resto del cuerpo, disimulan la presencia de marcas.
También gracias a los nutrientes del cacao, la hidratación de la piel es inmediata. El hierro, calcio y vitaminas mantienen los niveles necesarios de humedad en la piel, haciendo que ésta luzca más suave y saludable.
Además, el cacao usado externamente, tiene la capacidad de mejorar la circulación, activando el proceso de lipólisis, que ayuda a potenciar la movilización y eliminación de grasas, reduciendo la celulitis, de ahí que encontremos en el mercado, variadas cremas anticelulíticas que contienen cacao. A ello se añade sus propiedades exfoliantes.
El cacao en los labios
También es de sobra conocida el uso de la manteca de cacao, como protector labial, evitando que los labios estén secos o agrietados. La manteca de cacao es un emoliente que agrega una capa protectora de hidratación de los labios, que los protege de las temperaturas muy frías, o del excesivo calor. El uso continuado de la manteca de cacao refuerza la producción de colágeno y elastina manteniendo la piel hidratada y flexible. Además ejerce un efecto calmante y de alivio para la irritación y la sequedad de la piel, siendo perfecto para que los labios queden protegidos. Principalmente los beneficios se resumen en proteger, nutrir y reparar.
El mito del acné y el chocolate
Otro mito muy extendido, es que el consumo del chocolate provoca granos y agrava el acné, pero no encontramos muchos estudios científicos que demuestren la conexión entre el chocolate y el acné.
El cacao ayuda a combatir la inflamación de la piel, por eso su uso es muy recomendado cuando la dermis presenta alguna irritación como el acné.
En un estudio realizado durante seis años, por los Servicios sanitarios de la Universidad de Missouri, se dió a comer a un grupo estudiantes, grandes cantidades de chocolate, además de cola y frutos secos, y el autor del estudio concluyó que “para sorpresa de los pacientes y estudiantes de medicina, el consumo de estos productos, no provocaron mayores señales de acné”.
En el mismo sentido se ha pronunciado, The American Dietetic Association, en el ejemplar de 1996, de Complete Food and Nutrition Guide, en el que manifestó que era un falso mito que el chocolate causara acné a los adolescentes. Más bien el acné sería provocado por cambios hormonales en la adolescencia o por una alimentación desordenada, poco saludable.
Por tanto, el chocolate no es un dulce cualquiera, rico en calorías vacías, sino al revés, es un dulce muy funcional, que además de placer, aporta muchos nutrientes, que debemos saber aprovechar, siempre que comamos un buen chocolate amargo con un porcentaje de cacao mínimo de 70%.
Así que ChocoAmate!
